🍼 Semana 37 de embarazo: lo que necesitas saber
Estás en la semana 37 de embarazo, una etapa clave en el camino hacia conocer a tu bebé. A partir de este momento, tu embarazo se considera a término, lo que significa que tu pequeño ya está listo para nacer en cualquier momento. Cada día cuenta y cada sensación es una pista de que el gran momento se acerca.
“Estoy agotada, impaciente y más enamorada que nunca de este pequeñín que pronto estará en mis brazos. Cada día es un ‘¿hoy será el día?’…”
Durante esta semana, notarás cambios físicos y emocionales intensos: la presión en la pelvis se intensifica, los movimientos del bebé se sienten con fuerza (¡hasta con hipo!) y el descanso nocturno es todo un reto. También es cuando muchas futuras mamás sienten el impulso de dejar todo listo: desde la maleta del hospital hasta la lista de reproducción para el parto.
¿Por qué es tan importante la semana 37 de embarazo?
- El bebé ya está completamente formado.
- Tu cuerpo se prepara activamente para el parto.
- Se incrementan las visitas médicas.
- Aparecen los famosos síntomas preparto.
- Puede comenzar el trabajo de parto en cualquier momento.
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🤰 ¿Cómo está el bebé en la semana 37 de embarazo?
En la semana 37 de embarazo, tu bebé está prácticamente listo para salir al mundo. Su peso promedio ronda los 2,8 a 3 kg, y mide entre 48 y 50 cm, ¡como una acelga grande o una lechuga romana! Aunque sigue acumulando grasa para regular su temperatura fuera del útero, todos sus órganos —incluidos los pulmones— ya están listos para funcionar.
Tamaño, peso y desarrollo final del bebé
A esta altura, el bebé ya tiene uñas largas, un sistema digestivo preparado y, en muchos casos, cabello visible. Incluso puede tener reflejos bien desarrollados, como succionar y girar hacia sonidos, especialmente si le has hablado mucho durante el embarazo.

“Le hablo, le pongo música (¡se vuelve loco con el jazz!) y me pregunto si reconocerá mi voz afuera. Eso me mantiene conectada en medio del caos.”
También es frecuente que experimentes movimientos menos bruscos, pero más notorios. ¡Como esas famosas «patadas ninja» en las costillas! Es señal de que tiene menos espacio y se está acomodando para el gran viaje: ya está encajado en tu pelvis, ¡todo en posición de salida!
¿Ya está listo para nacer?
Sí, y no. Aunque técnicamente el parto podría suceder ya, muchos médicos prefieren que el bebé llegue entre la semana 39 y 40, salvo complicaciones. Sin embargo, si decides dar a luz ahora, lo más probable es que esté sano, fuerte y listo para conquistar tus brazos.
Por cierto, si en tus controles médicos te hablaron del percentil del bebé, no te preocupes si no entendiste muy bien a qué se referían: pronto te explicaremos en detalle cómo interpretar esa cifra y qué significa realmente para su desarrollo.
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🌿 Cambios en tu cuerpo durante la semana 37 de embarazo
La semana 37 de embarazo trae consigo un cóctel de emociones… ¡y de sensaciones físicas que no se quedan atrás! Es como si tu cuerpo estuviera afinando cada músculo y cada órgano para el gran evento. Aquí te cuento qué puedes esperar, y sí, te vas a sentir muy identificada.
🔥 Síntomas físicos comunes en la semana 37

Estos son los “clásicos” de esta etapa, esos que muchas embarazadas comparten… y que te hacen decir “ya estoy en la semana 37, ¿cuándo termina esto?”.
✔️ Presión pélvica
La más típica y también la más intensa. El bebé ya está encajado en tu pelvis, y eso se traduce en una sensación de llevar una mochila de piedras… pero por dentro.
“Cada paso que doy parece de cámara lenta. El bebé ya está encajado, así que siento una presión constante en la parte baja, como si llevara una bolsa de groceries pesadas… pero todo el tiempo.”
✔️ Contracciones de Braxton Hicks
Puede que sientas que el útero se endurece por momentos. No es el parto todavía, pero tu cuerpo ya ensaya cómo se siente. Estas contracciones suelen ser irregulares y no dolorosas, pero si se vuelven rítmicas y fuertes, avisa a tu médico.
✔️ Dificultad para dormir
Entre las vueltas que das en la cama, el bebé pateando (o con hipo), el calor corporal elevado y las visitas constantes al baño… el sueño se vuelve un lujo caro.
“Las noches son una batalla: entre las ganas de orinar cada hora y los calambres en las piernas, el sueño es un lujo.”
✔️ Dolor de espalda y calambres
La lordosis (curvatura lumbar) aumenta y eso pone tensión en la espalda baja. Además, los calambres en las piernas aparecen sin aviso, especialmente de noche.
✔️ Fatiga + energía en picos
Este es el famoso “modo nesting”. Te sientes cansada pero de repente te dan ataques de energía para reorganizar cosas. Sí, es una mezcla rara pero real.
“Un día lloro viendo un anuncio de pañales y al siguiente me da un ataque de energía tipo nesting: reorganizo los calcetines del bebé por quinta vez o limpio el refrigerador a las 2 a.m.”
⚠️ Señales que debes observar
- Hinchazón excesiva en cara o manos
- Dolor de cabeza persistente
- Pérdida de líquido o sangrado
- Disminución de los movimientos del bebé
Ante cualquier duda o malestar inusual, no esperes: llama a tu matrona o ginecólogo. Estás muy cerca del parto y cada señal cuenta.
💡 Consejitos prácticos
- Usa una almohada de lactancia para apoyar la espalda al dormir o sentarte (¡bendita sea!).
- Bebe agua durante el día para evitar retención de líquidos.
- Estira suavemente tus piernas antes de dormir para evitar calambres.
- Camina todos los días, aunque sea 10-15 minutos, para mantener la circulación activa.
- No te sientas mal si necesitas descansar más… ¡lo mereces!
🔗 Cómo aliviar molestias en el embarazo
🔗 Mira cómo evoluciona tu cuerpo en la semana 37 según expertos: Reproducción Asistida
💞 ¿Cómo me siento emocionalmente en esta etapa?
La semana 37 de embarazo no solo se siente en el cuerpo, también revoluciona las emociones. Estás a punto de vivir uno de los momentos más intensos de tu vida… y eso se nota. Puede que algunos días sientas una paz increíble, y otros tengas las emociones a flor de piel.
Y está bien. Es totalmente normal.
🎢 Montaña rusa emocional (¡y hormonal!)
Una mezcla de ansiedad, ilusión, miedo, ternura, cansancio, y euforia puede aparecer en cuestión de horas… o minutos.
“Emocionalmente, es una montaña rusa. Un día lloro viendo un anuncio de pañales y al siguiente me da un ataque de energía tipo nesting.”
Estos cambios se deben, en parte, a las hormonas que están preparando tu cuerpo y mente para el parto. Pero también son fruto de que estás asimilando una gran transformación: vas a convertirte en madre (si no lo eres ya), y eso implica una revolución interna.
🔔 ¿Y si me siento insegura o desconectada?
Es común pensar: “¿Estoy lista?”, “¿Seré capaz?”, “¿Cómo cambiará mi vida?”.
La respuesta corta: sí, lo estarás. Estás en la etapa final y tu instinto, tu cuerpo y tu corazón se están alineando para ese encuentro que cambiará todo.
“Me pregunto si reconocerá mi voz afuera. Eso me mantiene conectada en medio del caos.”
Tu vínculo con el bebé ya existe. Ya lo conoces aunque aún no lo hayas visto. Y esa conexión, aunque esté rodeada de miedo o incomodidad física, crece cada día.
🧘♀️ Tips para cuidar tu salud emocional
- Habla de cómo te sientes. Con tu pareja, tu madre, una amiga o incluso un diario.
- Evita saturarte de información negativa. Menos foros alarmistas y más fuentes fiables.
- Conecta con tu bebé: háblale, cántale, acaricia tu vientre, ponle música.
- Acepta tus días malos. No todos los momentos son mágicos, y eso también es parte del embarazo real.
- Respira profundo. Literalmente. Haz respiraciones lentas, visualiza, medita, estírate… tu mente también necesita oxígeno.
🔗 ¿Cómo gestionar las emociones en el embarazo? Lo abordamos en profundidad aquí: Guía para embarazadas en MadreMom
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🚨 Signos de que el parto se acerca
En la semana 37 de embarazo, tu cuerpo está como un radar afinado. Cualquier contracción, dolor nuevo o sensación extraña puede hacerte preguntarte:
“¿Es esto ya el inicio del parto?”
Tranquila. Hay señales claras que te pueden ayudar a distinguir entre una falsa alarma y el verdadero inicio del gran momento.
🔄 Contracciones verdaderas vs. Braxton Hicks
Una de las diferencias más importantes:
Característica | Braxton Hicks | Contracciones reales |
---|---|---|
Frecuencia | Irregulares | Regulares, cada vez más seguidas |
Intensidad | Leves, no aumentan | Aumentan en dolor y duración |
Localización | Parte frontal del abdomen | Empiezan en la espalda baja y bajan hacia adelante |
Alivio con descanso o agua | Sí | No, se mantienen pase lo que pase |
🔥 Otros signos comunes de parto inminente
- Pérdida del tapón mucoso: Un flujo espeso, a veces con algo de sangre. Puede aparecer días antes del parto.
- Rotura de bolsa: Puede ser un chorro o solo un goteo. Si tienes dudas, ve al hospital.
- Dolor lumbar constante: Distinto al típico dolor de embarazo, es más profundo y rítmico.
- Sensación de presión en la pelvis: Como si tu bebé quisiera salir ya.
- Cambio en el flujo vaginal: Más abundante, más líquido o con un color distinto.
“Mi médico ya me advirtió que ‘cualquier momento es bueno’, así que cada pequeña contracción me pone en modo alerta: ¿Será hoy?”
Este pensamiento es tan común como inevitable. Estás al borde del gran momento, y tu cuerpo lo sabe.

🧭 ¿Cuándo ir al hospital?
Ve inmediatamente si:
- Rompes fuente, con líquido claro o verdoso.
- Las contracciones son regulares (cada 5 minutos durante una hora).
- Notas sangrado como regla.
- Sientes menos movimientos del bebé.
- Tienes fiebre, visión borrosa o dolor intenso.
En caso de duda, siempre es mejor consultar. Cada embarazo es único, y tú conoces tu cuerpo mejor que nadie.
🔗 Prepárate para el parto desde la semana 37
🔗 Más señales de parto real: Guía médica de Reproducción Asistida
🌙 Consejos para sobrellevar los últimos días del embarazo
La semana 37 de embarazo puede sentirse como una eternidad. Estás tan cerca… y a la vez cada día se vuelve más largo. El cuerpo pesa, la mente no para, el insomnio pega fuerte y las emociones están al tope.
Si estás leyendo esto mientras te recuestas en el sofá intentando encontrar una postura en la que no sientas que tu pelvis va a colapsar, créeme: no estás sola.
“Imagina que estoy sentada en el sofá con una almohada gigante apoyada en la espalda, tratando de encontrar una posición que no me haga sentir que mi pelvis está a punto de desarmarse.”
Aquí van algunos consejos que realmente ayudan en estos días finales:
🛏️ 1. Haz de tu descanso una prioridad (aunque no siempre puedas dormir)
No te presiones por no dormir ocho horas seguidas. Descansa cuando y como puedas. Incluso una siesta corta con las piernas en alto puede hacer maravillas. Usa muchas almohadas, eleva las piernas, y haz respiraciones profundas antes de dormir.
🚶 2. Camina todos los días… con calma
Caminar ayuda a mover el cuerpo, estimula el flujo sanguíneo, alivia la presión pélvica y puede ayudar a que el bebé se mantenga encajado. No hace falta recorrer kilómetros, solo moverte a tu ritmo.
📚 3. Prepárate, pero sin estrés
Sí, organiza la maleta del hospital, repasa el plan de parto, acomoda el rincón del bebé… pero no te obsesiones. El perfeccionismo agota. Haz una cosa al día y el resto, déjalo fluir.
💧 4. Hidratación y alimentación ligera
Bebe agua durante todo el día y prioriza comidas livianas, con fibra, frutas y algo de proteína. Eso ayuda a evitar retención de líquidos, acidez y pesadez.
🎧 5. Busca ratitos de conexión contigo y con el bebé
Haz cosas que te relajen: escuchar música, acariciar tu panza, hablarle al bebé, mirar series tranquilas o simplemente quedarte en silencio. Este es un tiempo precioso.
“Lo más bonito es sentir sus movimientos, aunque sean incómodos. Le hablo, le pongo música y me pregunto si reconocerá mi voz afuera.”
🧼 6. Y si te da por limpiar el refrigerador a las 2 a.m.… también es válido
¡Hola, nesting! Esa fase de “hiperactividad selectiva” es parte del proceso. Solo recuerda no sobre exigirte: si algo te genera estrés o agotamiento, para y retómalo otro día.
🧡 7. Ámate mucho… y permítete sentir todo
No es una etapa sencilla, pero estás más fuerte y más preparada de lo que crees. Permítete estar vulnerable, emocionarte, quejarte o reírte de todo. ¡Todo vale!
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🤱 Cómo conectar con tu bebé antes del nacimiento
Aunque aún no lo tienes en brazos, en la semana 37 de embarazo el vínculo con tu bebé ya es muy real. Estás viviendo los últimos días en que lo llevas dentro de ti… y cada patadita, hipo o movimiento se siente como una conversación silenciosa entre ustedes.
“Lo más bonito es sentir sus movimientos, aunque sean incómodos. Le hablo, le pongo música (¡se vuelve loco con el jazz!) y me pregunto si reconocerá mi voz afuera.”
Spoiler: sí la va a reconocer.
🎶 Háblale, cántale, ponle música
El oído del bebé está completamente desarrollado. Puedes leerle, contarle sobre tu día o ponerle la música que más disfrutes. Muchos bebés nacen reconociendo melodías o voces que escucharon dentro del útero, y eso ayuda a calmarlos cuando ya están afuera.

✋ Acaricia tu vientre
Los bebés también sienten a través del tacto. Acariciar tu barriga es una forma de decirle “aquí estoy, todo va a estar bien”. Incluso puedes notar cómo responde a tus caricias cambiando de posición o empujando hacia donde colocas la mano.
📷 Visualiza el encuentro
Imagina cómo será tenerlo en brazos, su carita, sus manitas diminutas. Esta técnica no solo fortalece el vínculo, sino que también ayuda a reducir la ansiedad y prepararte emocionalmente para el parto.
📖 Escribele algo
Puede ser una carta, un diario o unas líneas en tu móvil. Hablarle desde tus pensamientos también es conectar. Contarle cómo te sientes, lo que estás esperando, lo que te emociona y lo que te asusta. Esa escritura puede ser un tesoro para ti y para él o ella en el futuro.
🧘♀️ Respira con él o ella
Cierra los ojos y haz respiraciones profundas. Imagina que lo estás abrazando con cada inhalación. Este ejercicio sencillo crea un momento de calma y conexión, ideal para cuando las emociones se desbordan o cuando sientes miedo.
“Eso me mantiene conectada en medio del caos… aunque extraño respirar profundo sin que me falte el aire y ver mis pies sin hacer contorsiones.”
¡Lo entendemos! Pero ese caos también está lleno de magia.
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🤍 ¿Es normal sentirse así? Tranquila, no estás sola
Llegaste a la semana 37 de embarazo y quizá te preguntes:
“¿Esto que siento es normal?” “¿Debería estar más preparada?” “¿Por qué me emociono y me desespero al mismo tiempo?”
Respira hondo. Todo lo que sientes… es válido y es normal.

✅ Sí, es normal…
- Sentirte emocionada y asustada al mismo tiempo
- Tener días en los que lloras sin razón y otros en los que lo limpias todo a las 3 a.m.
- No poder dormir aunque estés agotada
- Sentir que ya no puedes más… y al mismo tiempo no querer que se acabe
- Preguntarte si sabrás hacerlo bien
“Estoy agotada, impaciente y más enamorada que nunca de este pequeñín que pronto estará en mis brazos.”
Ese resumen tuyo es exactamente la definición emocional de esta semana.
🫶 ¿Qué ayuda?
- Hablar con otras mamás (te sorprenderá lo reconfortante que es saber que otras también pasaron por lo mismo).
- No exigirte estar feliz todo el tiempo. Puedes amar estar embarazada… y odiarlo al mismo tiempo.
- Celebrar cada avance, aunque sea pequeño: dormir 2 horas seguidas, no llorar por un comercial o preparar una ropita más.
- Aceptar la incertidumbre como parte del viaje. Estás viviendo una transformación, no un proceso lineal.
🤗 Tú puedes con esto… y con mucho más
Estás cerrando un ciclo y a punto de abrir otro que cambiará tu vida. El parto será el principio de una nueva historia.
Y aunque aún no sabes cuándo ni cómo ocurrirá exactamente, sí sabes algo:
Estás lista. Y no estás sola.
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📝 Conclusión del artículo
La semana 37 de embarazo no es solo la antesala del parto. Es una mezcla preciosa de despedida (de tu vida tal y como la conocías) y bienvenida (a la vida que estás por comenzar).
Con molestias, emociones intensas y dudas, sí. Pero también con una fuerza nueva que nace dentro de ti.
Si alguna vez te sientes perdida en medio de todo esto, vuelve a leer tus propias palabras.
Ahí está todo: la verdad, la ternura y la voz que ese bebé está esperando conocer fuera del vientre.