En España, miles de mujeres han dedicado su vida entera al cuidado de su familia, del hogar, de sus mayores… sin haber trabajado nunca con contrato, sin cotizaciones, sin sueldo. Y aunque el Estado tardó en reconocer esa labor, hoy existe una pensión para amas de casa que puede marcar una gran diferencia en la vida de muchas mujeres mayores.
Este artículo nace de una experiencia real, la de Carmen, una mujer de 66 años que, como tantas otras, pensaba que su vejez dependería completamente de su familia. Hoy, gracias a esta pensión, ha encontrado un rayo de esperanza y una forma de recuperar algo de lo que dio toda su vida.
En MadreMom.com, nos hemos propuesto dar visibilidad a historias como la de Carmen y brindar toda la información posible a mujeres que han cuidado del mundo sin que el mundo lo supiera.
¿Qué es la pensión para amas de casa de la Seguridad Social?
Esta pensión forma parte del sistema de pensiones no contributivas que gestiona el IMSERSO. Está dirigida a personas que no han cotizado lo suficiente o directamente nunca han cotizado a la Seguridad Social, y se encuentran en situación de necesidad económica.
En el caso de las mujeres que han sido amas de casa toda su vida, sin ingresos propios ni empleo formal, esta ayuda supone una forma de compensar décadas de trabajo invisible y no remunerado.
“No es una fortuna, son unos 560 euros al mes, pero es dinero mío. Por primera vez sentí que el Estado me reconocía algo, aunque fuera tarde.” — Carmen
Aunque comúnmente se conoce como “la pensión para amas de casa”, esta ayuda también está disponible para hombres que se encuentren en circunstancias similares, aunque la mayoría de beneficiarias son mujeres.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar esta pensión no contributiva?
Los requisitos son bastante claros, aunque a veces pueden generar confusión. Esto es lo que pide el Estado:
- Tener 65 años o más.
- Residir legalmente en España al menos 10 años, de los cuales 2 deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
- No tener ingresos suficientes. El umbral para una persona sola ronda los 7.250 euros al año, aunque varía si vives con otras personas.
- No haber cotizado lo suficiente como para acceder a una pensión contributiva (es decir, no haber alcanzado los 15 años mínimos de cotización requeridos).
“Mi mayor duda fue si me la aprobarían viviendo con mi hijo, que trabaja. Me dijeron que tienen en cuenta los ingresos de todos los convivientes, y eso me asustó.” — Carmen
Esto último es importante: el Estado analiza los ingresos de toda la unidad de convivencia, lo cual puede hacer que muchas mujeres no se animen a pedirla pensando que no les corresponde. Sin embargo, hay límites más altos cuando se trata de hijos o familiares cercanos, por lo que siempre vale la pena consultar.
¿Cuánto se cobra con esta ayuda y cómo se calcula?
El importe varía dependiendo de los ingresos de quien la solicita y de cuántas personas vivan en el hogar. En 2025, la cuantía base ronda los 480 a 560 euros al mes, aunque puede ser algo menor si hay otros ingresos.
Además, hay complementos:
- Por discapacidad reconocida.
- Por no tener vivienda en propiedad.
- Por convivir con otros beneficiarios.
No es mucho dinero, pero puede ser vital para cubrir necesidades básicas y aliviar la dependencia económica.
“Durante muchos años pensé que simplemente dependería de mi familia. Pero las cosas han cambiado, y no siempre para bien.” — Carmen
Cómo y dónde solicitar la pensión si nunca has cotizado
El proceso no siempre es sencillo, pero sí está al alcance. Hay varias vías:
📍 ¿Dónde solicitarla?
- En los centros de servicios sociales municipales.
- En las oficinas del IMSERSO o Instituto de Mayores y Servicios Sociales.
- A través de la sede electrónica de la Seguridad Social (si se tiene certificado digital).
📝 ¿Qué pasos seguir?
- Solicita cita en el centro de servicios sociales.
- Recoge el formulario de pensión no contributiva.
- Reúne toda la documentación (ver siguiente apartado).
- Presenta la solicitud en el organismo correspondiente (puede ser comunidad autónoma o IMSERSO, según la región).
Los obstáculos más comunes al pedir la pensión para amas de casa
Aunque el derecho existe, el camino no siempre es fácil. Carmen nos cuenta:
“Me pidieron muchos papeles: el certificado de empadronamiento, los ingresos de todos los que viven conmigo… Y a veces los funcionarios no explican las cosas con claridad. Me tuve que ir dos veces sin poder entregar la solicitud porque me faltaba un papel u otro.”
Los principales problemas que enfrentan muchas mujeres:
- Falta de claridad sobre dónde y cómo hacer el trámite.
- Exceso de burocracia y documentación difícil de conseguir.
- Atención desigual según la región o la oficina.
- Trámites online poco accesibles para personas mayores.
Por eso, siempre es recomendable ir acompañada por un familiar o persona de confianza que pueda ayudar con el papeleo.
Convivencia familiar e ingresos: lo que debes saber
Uno de los puntos más confusos es cómo afecta vivir con familiares que sí tienen ingresos. ¿Te pueden denegar la pensión por eso?
La respuesta es sí y no.
- Sí, porque el Estado analiza los ingresos conjuntos de la unidad familiar.
- No, porque hay límites más altos de ingresos permitidos si vives con hijos, padres u otros familiares en línea directa.
Por eso es fundamental consultar los baremos actualizados y no rendirse antes de tiempo. Muchas mujeres piensan que no cumplen los requisitos y ni siquiera lo intentan, cuando en realidad sí podrían acceder.
Documentación necesaria: guía práctica paso a paso
Esto es lo que te pueden pedir al momento de presentar la solicitud:
- DNI o NIE.
- Certificado de empadronamiento (mínimo 2 años consecutivos antes de la solicitud).
- Documentos que acrediten los ingresos de cada miembro del hogar.
- Libro de familia o certificado de convivencia.
- Certificado de rentas (puede pedirlo la administración por ti).
- Formulario oficial de solicitud (se descarga en la web del IMSERSO o se recoge en servicios sociales).
“También me confundía mucho saber a dónde tenía que llevar la solicitud: si al ayuntamiento, al IMSERSO, a la Generalitat… Todo está muy repartido.” — Carmen
¿Vale la pena pedir esta pensión? Reflexiones desde la experiencia
Pedir esta pensión no contributiva no es un favor ni una limosna. Es un derecho. Y para muchas mujeres mayores, es la única forma de tener un ingreso propio.
“Criar hijos, cuidar de una casa y mantener una familia es un trabajo de sol a sol, aunque no tenga nómina. Esta pensión, aunque pequeña, me dio un poco de dignidad.” — Carmen
¿Vale la pena pasar por el papeleo y las visitas a oficinas? Sí. Mil veces sí. Porque más allá del dinero, hay algo mucho más importante en juego: el reconocimiento social y personal por todo lo que has hecho.
Consejos clave para mujeres que quieren solicitarla
- Infórmate bien. Acércate a los servicios sociales y pregunta con calma.
- No te desanimes. Si te falta un papel, vuelve. Es parte del proceso.
- Busca ayuda. Un hijo, una sobrina, una amiga… Alguien que te acompañe facilita mucho.
- Guarda copias de todo. Fotocopia cada papel que entregues.
- Revisa los plazos. La resolución puede tardar meses, pero si se aprueba, suele ser retroactiva.
“Yo fui con mi sobrina y fue mucho más fácil. Aunque el proceso es lento y a veces frustrante, merece la pena.” — Carmen
El valor de reconocer el trabajo invisible de toda una vida
La historia de Carmen representa la de miles de mujeres en España. Mujeres que trabajaron sin parar, sin cobrar, sin cotizar, sin pedir nada. Esta pensión es un paso —pequeño, pero simbólico— hacia una sociedad más justa.
Y desde plataformas como MadreMom.com, trabajamos para que más mujeres conozcan sus derechos, se informen y actúen, sin miedo, con el orgullo de haber dado toda una vida por los suyos.
Porque no es solo una ayuda: es una forma de decir gracias.
❓ Preguntas Frecuentes sobre la Pensión para Amas de Casa
¿Esta pensión es solo para mujeres?
No. Aunque muchas la llaman “pensión para amas de casa”, también pueden solicitarla hombres que hayan dedicado su vida al cuidado familiar y no hayan cotizado lo suficiente para tener una pensión contributiva.
¿Cuánto se cobra exactamente con la pensión no contributiva?
El importe puede variar, pero en 2025 se sitúa entre 480 y 560 euros al mes, dependiendo de tu situación personal y económica. Puedes ver los importes actualizados en la página del IMSERSO – Pensiones No Contributivas.
¿Dónde puedo consultar los requisitos oficiales?
Los requisitos detallados están disponibles en la web de la Seguridad Social. Puedes revisarlos directamente aquí:
👉 Seguridad Social – Pensiones no contributivas de jubilaciónhttps://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/Pensionistas/Pensiones/33467
¿Se tiene en cuenta el dinero que ganan mis hijos si vivo con ellos?
Sí. Se analiza el conjunto de ingresos de la unidad de convivencia. Sin embargo, los límites aumentan si vives con familiares cercanos. Puedes revisar los umbrales de ingresos anuales permitidos en este documento oficial del IMSERSO:
¿Dónde tengo que presentar la solicitud?
Depende de la comunidad autónoma. Generalmente puedes hacerlo en:
- El IMSERSO
- El departamento de servicios sociales de tu ayuntamiento o comunidad
- Vía telemática con certificado digital en la Sede Electrónica de la Seguridad Social
¿Cuánto tarda en aprobarse?
El proceso puede tardar entre 2 y 6 meses. Si se aprueba, suele incluir una pago retroactivo desde la fecha en la que presentaste la solicitud.
¿Qué puedo hacer si me la deniegan?
Tienes derecho a presentar alegaciones o recurso administrativo. En muchas comunidades, además, existen asociaciones y oficinas de atención a mayores que pueden ayudarte gratuitamente. También puedes consultar el Portal de Servicios Sociales de tu comunidad autónoma buscando «PNC + [tu comunidad]».
